¡Feliz año nuevo a todo el pueblo Cuyero!
Hace poco la presidenta Michelle Bachelet anunció la construcción de una nueva línea de metro que entraría en funcionamiento el año 2014: la línea 6, la cual tendrá 12 estaciones y se conectará con las líneas 1,2,4 y 5. Esperen 1,2… 4 y 5. Sí, todos nos hemos dado cuenta que falta un número y nos preguntamos: ¿Y qué pasó con la línea 3? ¿Acaso los ingenieros no saben contar? Le informo cuye lector que la línea 3 existe.
El proyecto de la línea 3 se inició 1978 proyectada hacia Avenida Independencia. Ésta partía en Cal y canto, pasaría por Avenida Matta, San Diego, Irarrazaval hasta Plaza Egaña. La idea era que comenzara a funcionar en 1982 pero fue cancelado. Luego vino el terremoto de 1985 y con él, no solo se vino abajo la mitad de Santiago, también la conclusión de este trazado.
Hay quienes dicen que luego del terremoto, al tener que reconstruir la capital, era muy costoso terminar el proyecto. Pero la realidad es que la línea 3 es un misterio del que nadie, ni autoridades, ni personal del metro, se quiere referir.
Lo más raro es que las estaciones están, sí, con línea y todo, lo que no hay son carros que circulen por ahí. Además, imaginen todo el dinero invertido en su construcción y que está siendo botado a la basura. Es, en definitiva muy raro…
La línea 3 seguirá siendo un misterio que esperemos algún día se resuelva.
Lo único que me da lata es que me hubiese servido tanto cuando iba al colegio, de seguro me hubiese dejado más cerca que la estación Irarrázabal. Si hay algún inspector de mi colegio leyendo esto, he ahí el motivo por el cual llegaba tarde todos los días… porque no hay línea 3…
Les dejo este video de hace algunos años del programa “Plaza Italia” de Canal 3 cable que muestra la estación “fantasma” en estación Cal y canto… ¡Disfrútenlo!
Por: Cuye Rojinegro
Es común oír, en especial durante el mes de diciembre, villancicos. Grandes, medianas y pequeñas tiendas, en conjunto con supermercados, nos hacen más grata nuestra estadía mientras compramos (?). Durante los meses restantes tenemos que escuchar por aquellos parlantes lo que “la lleve”, en estos últimos años, el reggaetón.
¿Porqué las tiendas no pueden variar su contenido?, pues a la larga termina por fastidiarnos. Este aburrimiento se da en especial en diciembre. Cada tienda que Ud. señor cuye lector visite, estará rodeada por un aura de música navideña. Al principio bien, esta cercana la navidad… pasa. Pero cuando escucha en todas las tiendas a las cuales entra el mismo tema, y el mismo, hasta que ya se lo aprende de memoria dice: “¡¡¡Apaguen la música por favor!!!
Lo mismo pasa en la época “dieciochera”, pero eso es harina de otro costal.
En síntesis, pido a los señores Dj de las tiendas variar la música. No estoy pidiendo a Bach, Mozart…no. Muchos son los estilos musicales como para enclaustrarse en sólo uno.
Señor cuye lectror ¿Qué estilo musical preferiría escuchar durante la época navideña? Deje su comentario. De antemano, gracias.
Además como regalo les dejo una canción de 31 minutos, acorde con esta fiesta.
¡AL FIN!.jpg)
Pucha que me da penita esta antinoticia... que no es noticia, porque ya todos lo sabían.
Y llegó el gran día gran, el día en donde Chile saca la voz para elegir a su representante durante los próximos cuatro años (ayyyy… que me salió lindo eso… ) aun que para otros debería decir: el día en que Chile se asa de calor y asiste con cara larga a votar por el “pastel” menos malo para que no se lo lleven “precioso”.
Como sea, el punto es que por lo menos para mí es un día especial. Sip, porque hoy fue mi primera vez… nooo, no se imagine cosas raras cuye lector, hoy fue la primera vez que ejercí mi derecho a voto.
Eran eso de las 11 de la mañana cuando me dirigí al colegio Santa María de Maipú. La calle estaba plagada de propaganda electoral fuera de plazo, todos de diputados. Una señora con cara “fotoshopeada”, un señor de nombre Pepe (?) (¿de verdad se llama así?), un ex alcalde con sonrisa de duende y un actor que ahora se las da de político, adornaban (?) las calurosas calles de Maipú.
Llegué al lugar de los hechos y una fila eterna, llena de viejas “asoroshadas”, me esperaba para ingresar al colegio, “si la fila es así pa’ entrar ¡cómo será en las mesas!” pensé.
Esperaba que las viejas se agarraran a combos o alguna custión… para amenizar la espera digo yo… pero la máxima acción fue un par de jovenzuelas que tras mío comentaban: “¿supiste lo de la pame olle?” “si, que se separó y ahora está con un hippiento” “siiiii, y hace dos meses que se agarran a combos”… suuuuuper paz y amor el tipo.
Luego de unos 20 minutos y varios comentarios de unas señoras milicas que decían que el colegio estaba colapsado, logré entrar. Me dirigí con mi señora madre a la mesa 30. La última mesa. Miraba las otras y veía filas que me hacían pensar que por lo menos estaría ahí dos horas.
Llegué al patio del colegio y un milico que nos vio con cara de extraviadas se acercó a preguntarnos si necesitábamos algo. Eso fue lo mejor de la espera. Alabado sea al que se le ocurrió poner militares en los lugares de votación. Un guapo joven, moreno y de ojos verdes nos indicaba dónde dirigirnos y nos decía que era la mesa más vacía.
Efectivamente, en mi mesa había no más de seis personas. Claro, si la mesa 30 es la de todas las que dejamos el trámite de la inscripción para última hora, por lo tanto son las que votan también a última hora. ¡viva la irresponzbilidad!
Llegó mi turno. Entregué mi carnet, firmé y me pasaron los papelitos. Inofensivos a simple vista, pero son los que deciden el futuro de un país. Entré al cosito este con la cortina (¿cómo se llama esta cosa?) y observé la papeleta presidencial. En un rápido “ene tene tú” y una profunda reflexión de cinco segundos, marqué mi opción (me dio un poco la inseguridad, pero todo sea porque no salga el caballero ese. Además igual me gusta mi opción), langüetié la estampilla y sellé mi voto (eso lo encontré antihigiénico ¿porqué langüetear la estampilla? ¿y si tienes la porcina? ¿el vocal se aporcina no más?). Luego miré la papeleta de diputados. Busqué el nombre del diputado con cara de niño lindo y que nos dio $500 cuando nos “cachorrearon” y marqué mi opción. Salí tranquila y entusiasmada de haber podido ejercer mi derecho.
Ahora tengo mi dedito manchado (si, aún. ¡Esta cosa no sale ni con cloro!) y estoy mirando desesperanzada el conteo de votos. Muero de calor, así que la columna me quedó media fomeque. Además mi mamá está diciendo: “¡pero pa’ qué nos vamos a ir a asolear de nuevo! ¡si igual va a ganar Piñera! ¡habrá que resignarse no más!”. Así que no tengo mucho ánimo que digamos.
(VIDEO ANTERIOR ELIMINADO)
Los dejo con otro video, ya que mi compañero CuyeNight se sintió pasado a llevar porque puse el video de su amorsh...el gatito con el teclado. Lo siento, no era mi intención meterme en su relación cuye-gatito.
Asi que aquí les va uno que igual está chistoso y se ríe de Sebastián Piraña ... ¡Disfrútenlo!
Hoy se cumplen 29 años de la muerte de una leyenda, de un genio de la música, del ícono de la llamada “generación de las flores”, de un soñador pacifista y revolucionario (paz y amor hermano ashí pá!) … estamos hablando del gran John Lennon.
John murió el día 8 de diciembre de 1980 a manos del fanático, obsesionado con él, Mark Chapman, quien lo esperó frente a su casa y disparando cinco balas dio muerte al músico.
Ese mes de diciembre, cuando Lennon tenía 40 años, iniciaba una etapa nueva: tras cinco años fuera de la escena musical, presentaba "Double Fantasy" un nuevo disco solista.
Aquel día murió Lennon, pero nació una leyenda. “Representaba el corazón y el espíritu no sólo de los Beatles, sino de todo el rock and roll de los 60", dijo uno de sus biógrafos.
John Winston Lennon nació el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, Inglaterra y en 1960 formó la banda que luego se convertiría en “The Beatles”. Con los Beatles, Lennon cantaba y tocaba principalmente la guitarra rítmica, la armónica y el piano, además de otros instrumentos de teclado y, por ejemplo, el banjo, y firmó además la mayor parte del material junto a su compañero Paul McCartney, aunque, en realidad, en la mayoría de los casos trabajaron por separado. Pero las tensiones con McCartney y la intromisión de Yoko Ono (¬¬) llevaron a la separación del grupo en 1970.
Luego de la disolución de los Beatles, Lennon comenzó una carrera en solitario la que estuvo marcada por sus actividades pacifistas y canciones políticas emblemáticas como Imagine y Give Peace A Chance. En 1975 se retiró de la música en para criar a Sean, el hijo que tuvo con Ono.
Hoy, casi tres décadas después, la leyenda de Lennon sigue viva. Su agresor explicó que con su asesinato quería integrarse en una sociedad de la que se sentía marginado (pfff… la manerita… )
Pero usted cuye lector pensará: “ufff… tanto muerto últimamente por este blogsh! Está pasao’ a gladiolo!” , así que le informo que este día no es tan triste para la escena musical... Noooo… Un día como hoy hace 66 años atrás (ufff… tanto tiempo…) nació en gringolandia el gran músico, genio, leyenda, poeta, el medio min… artista, James Douglas Morrison más conocido como Jim Morrison, vocalista de la banda de rock sicodélico “The Doors”.
“The Doors” se formó en Los Ángeles, gringolandia, en julio de 1965 y se disolvió en 1973. Junto con bandas como “Jefferson Airplane” y “Grateful Dead”, se convirtió en los máximos exponentes de la psicodelia de los años 60.
Morrison falleció en confusas circunstancias el 3 de julio; su cuerpo fue encontrado en la bañera. La conclusión fue que murió por un ataque al corazón, aunque se reveló que no se le había hecho la autopsia antes de ser enterrado en el Cementerio Père-Lachaise el 7 de julio. Por esta razón, y algunas otras,existe el mito de que Morrison está vivo y viviría (valga la rebuznancia) en África, aun que otros dicen que lo vieron en Argentina (tal vez está con Elvis… ) llevando una vida tranquila de poeta.
Cuyes lectores los dejaré primero con una hermosa canción de John Lennon… para todos los cuyes enamorados… (aaaaahhhh… love is in the air (8)) … y tal vez medios celosos …
Y ahora, una canción de los Doors, que no es de las más conocidas, pero es shuper wena … Disfrútenla!
