¿Mujer, Trabajo y Maternidad?

Es difícil ver la realidad del país dentro de un pensamiento político cerrado como es el pensamiento de derecha. El presidente Sebastián Piñera prometió, durante su campaña presidencial, un post natal de seis meses, aludiendo a las complicadas tareas de maternidad de “nuestras mujeres trabajadoras” tal como él afirmaba. Pero nadie leyó la letra chica. Se plantea implementar los nuevos tres meses con trabajo de media jornada, los cuales, seamos honestos, son un verdadero problema tanto para la madre como para el empleador.

El Problema

Que la madre trabaje media jornada, dejando al bebé en un jardín infantil durante la mañana y/o tarde no tiene sentido. La madre gasta dinero y energías poniendo al bebé dentro de un jardín infantil. Esto puede ser visto desde diferentes puntos de vista. La madre no quiere dejar a su hijo con extraños, tiene la necesidad biológica de cuidarlo y alimentarlo, llevarlo a controles médicos, además de enseñarle horarios, algo que puede durar más de seis meses. Por otro lado, sacarlos temprano en la mañana o llevarlo a casa por la tarde puede ser perjudicial para la salud del bebé, el cual también puede ser contagiado por enfermedades dentro de las mismas salas cunas. La madre. además gasta dinero al ingresar a su hijo en uno de estos recintos y, si no tiene vehículo, lo más probable es que deba pagar un furgón escolar.

Este argumento se puede refutar con “puede ingresarlo a la JUNJI”, y la respuesta es muy simple: ¿Saben cuánto cuesta ingresar a un niño dentro de la JUNJI?, no todos las familias pueden acceder a este beneficio, hay ciertos requisitos dentro de los cuales tanto la clase media baja y media pueden quedar absolutamente excluidas. La ministra del SERNAM, Carolina Schmidt afirma: “queremos implementar formas para que las madres puedan trabajar desde el hogar” y ¿Qué ocurre con las madres que no pueden implementar su trabajo desde el hogar? ¿Con aquellas que tienen trabajo presencial, por ejemplo, madres que trabajan en el comercio, o como empleadas, o en terreno? ¿O acaso ellas también podrán trabajar desde un computador en su casa?

Pareciera que ven la vida dentro de una burbuja elitista, en donde todo es fácil, todo accesible, y todo bonito. Porque pareciera que nadie hace aseo, o les vende sus cosas extravagantes en el Mall. No se dan cuenta de que lo que usan esta hecho por personas que trabajan día a día para salir adelante, y, por sobre todo, mujeres que están dispuestas a aceptar este pseudo post natal para poder trabajar.

Esta ministra de habla arrastrada dice estar en pro de la mujer, sin embargo, el hecho de que apoye este pseudo post natal, la convierte en una cómplice de machismo y oportunismo empresarial. Claramente, esta política afecta a la mujer en cuanto a ser contratada de forma indefinida dentro de una empresa. Ahora, si pensamos en el empleador, es un problema porque debe hacer doble contrato, para así cubrir el turno que la nueva madre no puede suplir, lo que puede conllevar, además, a prescindir de nuevos servicios femeninos.

Esto, sin embargo, debe tener un trasfondo: la creación de nuevos empleos. En mi opinión, una verdadera estupidez, ya que contratar a alguien en media jornada seria contratar a alguien con un sueldo mucho menor al mínimo, y preservando la falta de oportunidades. La persona puede gastar más dinero en llegar al trabajo que lo realmente ganado al mes.

Por otro lado, esto de que busquen fomentar la familia por medio de políticas estatales me hace pensar en las políticas de familia implementadas durante el siglo XIX y XX, específicamente la década del 40, en donde la idea de casar a las personas que vivian de forma “libre” era la misión más importante.

Es verdad, la familia ES el pilar del país, pero si quieren de verdad fomentar la familia, comencemos desde el principio: promulguen la ley de seis meses de post natal a tiempo completo, hagan de la educación de ese niño algo alcanzable, fomentando la formación de buenos profesores dentro de la universidad, y para que eso se logre, entregar ayuda estatal a todos los estudiantes, es decir, que se convierta en educación gratuita, o por lo menos, que ayuden a los estudiantes con créditos reales, que cubran TODA la carrera; que los padres de ese niño tengan sueldos dignos y horarios de trabajo decentes para que al niño no le falte nada, tanto material como espiritual y que, por sobre todo, tenga acceso a toda clase cultura, para que pueda tener una visión amplia del mundo.

Pareciera que eso es un sueño, pero no lo creo, pienso que es bastante posible. Nuestro país tiene recursos, pero están administrados para que el rico tenga más y que el resto se reparta lo que queda. Cambiemos las políticas de impuesto y pensemos en el país sin tanto panel de expertos. Todos saben lo que se debe hacer, pero nadie pareciera estar en contra del empresariado y tomar el control del país como debiese ser. Tengamos una visión de mundo en donde nosotros, las personas comunes y corrientes, tengamos reales oportunidades. Un país en donde yo, como mujer, pueda estar tranquila si alguna vez quiera tener hijos sin pensar en que quizás me despedirán al volver al trabajo o porque mi hijo pueda estar en un mal lugar porque la ley me prohíbe estar con él en sus primeros meses.

Esto de Mujer, Trabajo y Maternidad, me suena a Fiducia y Opus Dei, en donde la familia pareciera ser lo más importante, todo envuelto en una religión extremista. Me parece insólito que nuestro futuro este siendo planificado por un grupo de personas alrededor de una mesa, haciéndose llamar Tantauco, que no es más que otra secta empresarial buscando su bienestar en contra de los ciudadanos. Se supone que el estado trabaja para nosotros, pero parece que nuestro país siempre va al revés.